A mediados del 2021 se eligieron los primeros integrantes de los Consejos Municipales de Juventud para representar a la población entre 14 y 28 años. Sin embargo, su participación solo fue de un 15 % del electorado.  

Actualmente la mitad de los representantes de esta juventud han cesado sus actividades debido a que alegan que son excluidos del desarrollo y ejecución de políticas que afectan a la población juvenil.

“Los consejeros de juventud no han tenido el acompañamiento y el respaldo por parte del Gobierno Nacional para poder ejercer su rol de forma efectiva (...) No se percibe una voluntad para vincularlos dentro de todos los proyectos de reforma estructural que está planteando el presidente a los consejeros de juventud”, indicó Ferman Odair González, redactor del proyecto de ley de reforma al Estatuto de Ciudadanía Juvenil.

Según González los consejeros municipales tienen todo el derecho de participar en los programas gestores de paz y jóvenes en paz.  

“Los consejeros municipales son líderes y son quienes legítimamente tendrían la facultad para liderar estos procesos de gestión de la paz porque allí se contemplan beneficios que los consejeros de juventud no tienen, como por ejemplo, una remuneración de cerca de un millón de pesos o un salario mínimo y facilidades de acceso a la educación superior”, explicó González.

González denunció que debido a esta exclusión, y porque ya superaron el rango de edad (28 años), cerca del 50% de los consejeros municipales han renunciado a su cargo y la Consejería Presidencial de Juventud ni siquiera tiene conocimiento de cuántos consejeros hay en el territorio nacional.