Por: Paulina Jaramillo Mendoza.

Maira Alejandra Bertel Almario, es una sincelejana de 25 años de edad que estudió Artes Plásticas en la Escuela de Bellas Artes, actualmente se desempeña como Animadora Pedagógica en el Museo del Oro Zenú en Cartagena.

Sueño de ser artista
“No podría ubicar una fecha exacta, solo sé que fue durante mi época de infancia. Recuerdo con exactitud la expresión de mi padre aquel día, mientras veíamos en nuestro viejo televisor a dos cantantes que componían trovas vallenatas, sus ojos se iluminaron de una manera extraordinaria y dijo con voz emocionada “Esos si son artistas”, desde ese momento me pregunté cuál era la magia de aquellos dos seres para lograr causar tal emoción en mi padre y esa palabra “Artistas” comenzó a llamar poderosamente mi atención, eso me llevó a que desde niña tuviera intereses por las distintas áreas artísticas, como la danza, música y la escritura”, indicó la artista.

Sus obras
Desbordaba, publicada entre el año 2020-2022, plantea la reconstrucción de un símbolo femenino que toma mucho sentido político en el espacio público. Ante la convocatoria Sui Generis de la joven artista Maira Bertel publicada en redes, invitó a múltiples mujeres a prestar la imagen recreada artísticamente, de sus vulvas; todo un primer acto de reconocimiento y empoderamiento colectivo devenidos en improntas que la artista borda en una especie de traje de "princesa" confeccionado desde lo invisible en su pompa, con un "body-lienzo" único, hecho a su medida.

"La artista completa la obra mostrando estas huellas de la feminidad en un fotoperformance en lugares públicos, cargados de connotación adversa al sentido implícito de preservación o tabú que la historia, machista, nos inculca de nuestra desnudez"

Una nueva cosmogonía crítica es pensada al mostrar la transfiguración del símbolo sexual femenino en una carnicería, por ejemplo, donde la investidura irrumpe el espacio de consumo carnal, cuestionando que los genitales de las mujeres se vuelven objetos de consumo por la industria pornográfica, y por último un taller mecánico de motos, lugar masculino por excelencia, nada pulcro, cuestionando el deseo machista de posesión del cuerpo femenino, trabajando el miedo hasta alcanzar el empoderamiento en estos espacios. Su otra obra publicada en el 2021, se llama deconstrucción del yo, es una serie de cuatro autorretratos donde la artista pretende confirmar la deconstrucción del yo a partir de las instituciones y conceptos que tuvieron incidencia a lo largo de su vida, desde la religión, desde la sexualización, desde la idealización y la ruptura del Yo.

Su tercera obra llamada Atrapada, publicada entre el 2020-2021, es un reflejo de como los medios de comunicación pueden afectar la estabilidad emocional y mental de una persona, al crear, alterar y distorsionar realidades. Su cuarta obra llamada Ponte en su piel, publicada en el 2021, consiste en una instalación que busca provocar una reflexión acerca de la violencia de género, hacia las mujeres y mujeres trans, más específicamente la que termina en el fatal feminicidio (en el caso de las mujeres Trans, aún no se tipifican como tal). “Cada piel se hizo con medidas reales de mujeres voluntarias de la ciudad de Sincelejo y dicha piel corresponde a cada una de las mujeres y mujeres trans que fueron asesinadas en el marco de pandemia entre los años 2020 y febrero 2021 en la ciudad de Cartagena, respectivas ciudades donde estuvo expuesta la obra en el espacio público, cabe resaltar que estos casos de feminicidio fueron invisibilizados debido a la crisis sanitaria que se vivía a nivel mundial. Cada una de las pieles fue recamada recreando la herida que sufrió la víctima al momento de sufrir la vejación, adicionalmente las pieles tienen etiquetas que permitían leer la información sobre el feminicidio sin comprometer la identidad de la víctima. La obra se exhibe en forma de una "vitrina de ropa" aludiendo a la superficialidad con la que se tratan estos temas”, indicó la artista. Su última obra llamada La impermanencia trata de la realidad ineludible que se materializa en nuestra mente, todo es impermanente, todo es cambiante, las cosas son transitorias y algún día, sencillamente, se transformarán o desaparecerán".

“La obra "Impermanencia" crea una metáfora donde se materializa una lucha por aquello que se desvanece en un olvido inevitable, en un cambio constante del devenir de la vida, pero a su vez en medio de esta ausencia se aferran tejidos de color que se niegan a ser olvidados y fusionados en un triste recuerdo, Las piezas se realizaron a partir de prendas de vestir usadas en algún momento por personas a las cuales esperan aún en casa. Uno de los objetivos principales de la obra es concientizar a las personas de la grave violación de derechos humanos que viven las víctimas de este flagelo y la dura realidad que padecen sus familiares una vez estos han desaparecido”, expresó Bertel Almario.
“Abordar la perspectiva de género en el arte no es sencillo, en un medio hostil como lo es el mundo del arte, pero creo que mientras se mantenga una convicción firme y uno este seguro de lo que hace, las cosas se van a ir dándose en la medida que se avanza”

¿Mensaje a la sociedad?
“Espero que mis obras puedan llegar al público en general y que puedan apropiarse de ellas, concientizarse y reflexionar sobre las distintas problemáticas que nos afectan como sociedad, los femicidios, la trata de persona con fines explotación sexual, la estereotipación del cuerpo femenino", indicó.