Por: Francisco Montes Vergara.

Debemos conectar las necesidades de la población que reside en los municipios del departamento de Sucre con un camino de soluciones que sirva para mejorar el bienestar.

Inicio la columna con este comentario porque a pesar de ser la región de La Mojana un área afectada por el fenómeno de las inundaciones, aun después de muchos años, persiste.

Se han dado diferentes acciones con el propósito de solucionar el histórico problema: Ayudas para cubrir la imposibilidad de producir alimentos durante el tiempo de la inundación. Realización de estudios de alto nivel apoyados desde diferentes latitudes para obtener la solución ingenieril. Construir documentos Conpes por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) para asegurar recursos financieros, pero ninguno hasta el momento lo ha conseguido. Existen los Conpes 018 del año 1993, el 3421 de 2006 y 4084 de 2022. Ante ello hago un llamado al DNP para que articule con el Ministerio de Hacienda el presupuesto y vigencias futuras, pero que no queden siendo un documento más de la biblioteca del DNP. Hay que sumar las infructíferas e innumerables reuniones en Bogotá y en Sucre desde el año 1977, cuando llegó la Misión Holandesa.

He escrito diferentes columnas en El Meridiano de Sucre sobre el asunto. Las que recuerdo vienen desde el año 2008. Sus títulos han sido: “Y vuelve el tema de La Mojana” (2008). “La Mojana, Tolú; ¿proyectos no creíbles?” (2010). “El agua transforma” (2010). Llegó un momento en el cual decidí no volver a escribir sobre la misma historia. Ante los incumplimientos que se dan en los compromisos establecidos en los Conpes y ausencia de ejecución de un proyecto eficiente; no me aguanté. Por ello volví a escribir.

Pero, en estos días, al parecer la historia va a cambiar. Se requiere maquinaria y capital humano en temas hidráulicos, fluviales, suelos y ambientales, que estén trabajando 24 horas, los siete días a la semana, para lograr rápida solución.  Precisamente en la presente semana llegó una draga anfibia para realizar trabajos acuáticos y adecuaciones hidráulicas. Es de esperar que con las intervenciones requeridas se hagan los arreglos fluviales.

Hay que cerrar este capítulo en Sucre. Llevamos muchos años de monotonía hablando constantemente sobre los problemas de La Mojana. Hay un desgaste y desesperanza por parte de la población. Estaremos muy atentos a los avances y resultados logrados por la draga.