29 de marzo de 2024
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Coalición pegada con mermelada

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2 de may. de 2023

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Por Rafael Hernández M.

La luna de miel solo demoró ocho meses largos. Era de esperarse. Esa coalición que armó el Presidente tras su triunfo apretado en las elecciones presidenciales del año pasado fue algo coyuntural y para lo cual se rodeó, inicialmente, de camaleones y lagartos (léase Roy Barreras, Armando Benedetti, Alfonso Prada, Mauricio Lizcano y otros), todos provenientes de la clase política tradicional, pero por ser oportunistas y vergonzantes buscaron escampaderos en el Pacto Histórico y se subieron en el bus de la victoria sin tener bien claro ni conocer a fondo el conductor que iba en el volante.

Con la mermelada entregada, hacienda, agricultura, educación, transporte y unos viceministerios, logró el gobierno obtener en el Congreso lo que se denominó "La Aplanadora" consiguiendo aprobar algunas reformas, entre ellas, la más importante, la Tributaria.

Sin embargo, nunca falta un miércoles en la semana. Dentro de su gabinete tenía una ministra terca, idealizada, arrogante, prepotente y queriendo tener la verdad verdadera, la Ministra Carolina Corcho, de salud. La reforma presentada por esa ministra fue "El florero de Llorente" de las relaciones entre el gobierno y los partidos Conservador, La U y el Liberal que por las prebendas se declararon gobiernistas, pues el Centro Democrático y Cambio Radical se declararon en oposición, lo que tiene coherencia.

Pero, con la reforma presentada, esos tres partidos "abrieron los ojos" y comenzaron a "sacar las uñas" y fue cuando comenzaron a presentar proposiciones y la ministra cerrada, lo que desencadenó de que el martes pasado el Presidente declarara disuelta dicha coalición, sacó a siete ministros y comenzó a gobernar con los que debió iniciar, con sus amigos, borregos o serviles, pues no tendrá a un José Antonio Ocampo, una Cecilia López o un Alejandro Gaviria, que le hable claro al Presidente, le diga las verdades y le haga ver la cosas. Todo el gabinete será sumiso.

Dentro del remezón ministerial hubo dos nombramientos claves: Interior y Salud. La primera cartera llega Luis Fernando Velasco, político curtido, clientelista y sabe del tejemaneje en el congreso, pues viene de las canteras Liberales. El segundo, Guillermo Alfonso Jaramillo, en salud también es un político veterano y viene de las toldas liberales, pero, como muchos, también ha sido un Titanic.