Las clínicas y hospitales de Córdoba no escapan a la difícil situación económica que vive el sector salud y que en los últimos meses se ha venido acrecentando por la retención de los recursos que desde el Gobierno Nacional se le viene haciendo a las EPS, encargadas de hacer los giros a las ESE e IPS.

Las clínicas y hospitales en Córdoba se han visto golpeadas financieramente con la liquidación de EPS como Emdisalud, Comfacor y Manexka, las de mayor número de afiliados en el departamento.

Mientras a nivel nacional se habla de querer asfixiar a las prestadoras de salud para generar una crisis, hospitales y clínicas tienen una millonaria cartera que nadie se compromete a pagar y mucho más por la liquidación de más de una docena de EPS y otras que van por el mismo camino.

A nivel departamental hay una gran preocupación porque se tenían guardadas las esperanzas en el proceso que de las cuentas realizaría una firma auditora. Sin embargo, han pasado los meses y hoy no se conocen los resultados de ese trámite, mientras las instituciones hospitalarias siguen acumulando deudas sin que haya un verdadero responsable quien las asuma las obligaciones. Sin embargo, han seguido prestando sus servicios sin afectar la atención a los usuarios.

En juego a nivel nacional hay al menos 50 billones de pesos, gran parte de las 13 EPS liquidadas en los últimos años, pero además, hay 16 en ese mismo proceso y como si fuera poco, 10 más están bajo vigilancia de la Superintendencia Nacional de Salud.

Las EPS a través del gremio que las reúne, Acemi, advirtió que el gobierno Petro les adeuda 2.6 billones de pesos, lo que haría parte de la estrategia para generar la crisis en el sector salud.