Redacción. Históricamente el Clan del Golfo en Sucre ha tenido su asentamiento en San Onofre, eso lo convirtió en blanco de duros golpes por parte de la fuerza pública, a raíz de las bajas y capturas importantes que venían sufriendo, decidieron, desde hace unos tres años, ‘mudarse’ para Galeras, tan seguros se sienten en esa localidad, que presuntamente, es el sitio que eligió Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, máximo jefe de esta organización criminal, para esconderse.
A través de fuentes judiciales El Meridiano estableció, que, a las autoridades policiales y militares les ha llegado información al respecto, pero esta no ha sido confirmada, lo que sí han confirmado es que en la zona se mueve Róger Ariel Grandet Chávez, alias Costeño, jefe del Clan en Sucre.
Otro hecho de relevancia nacional relacionado con esta organización ocurrió a finales del pasado mes de febrero, se trató del asesinato de Ómar Noguera Camacho, alias Boyaco, hombre cercano a Chiquito Malo, pues, este sujeto era el cuarto en el nivel jerárquico del Clan del Golfo a nivel nacional. ¿Qué hacía este hombre en Galeras?, ¿Acaso fue llamado a esa zona por su jefe?, son interrogantes que las autoridades tendrán que responder, pues, es un hecho del que se puede inferir que otros comandantes del comando central del Clan del Golfo, podrían estar en zona rural de Galeras.

La ausencia de la fuerza pública y la presunta colaboración de algunos uniformados, han convertido el municipio en ‘Santuario’ para la organización criminal

Testimonios de exmiembros de esta organización, conocidos por este medio, han dejado en evidencia conformación de tropas, que armadas con fusiles, tienen campamentos en esta localidad, lo que quiere decir que han convertido a Galeras, principalmente su zona rural, como el nuevo fortín del Clan del Golfo en Sucre, argumento que refuerza la versión de que en la actualidad sea el escondite del número 1 de esta organización y quien presuntamente ordenó la muerte del segundo al mando, alias Siopas.

5 mil millones
Por el sucesor de Otoniel, hay una recompensa de hasta 5 mil millones de pesos, antes de su nuevo rol, era el encargado de coordinar todas las actividades relacionadas con el tráfico de cocaína de la organización. De igual forma, era el jefe de la llamada subestructura central ‘Urabá Turbo’, con influencia en zona rural de dicho municipio. Este sujeto, de 45 años de edad, es natural de San Pedro de Urabá, donde inició su vida delictiva hace más de 20 años.

Cabecillas
Cabe destacar, que el pasado viernes fue capturada en Galeras Nevis Valdelamar García, por los delitos de concierto para delinquir con fines de homicidio, extorsión y microtráfico, esta mujer, presuntamente es de Arboletes, Antioquia, y llegó a esta zona de Sucre como cabecilla de la organización, cumpliendo en entre otras funciones, la de ‘central’, que consiste en recibir reportes frecuentes de partes de otros miembros de la organización, a cerca de novedades que se presenten, como presencia militar, bajas, sicariatos y todo tipo relacionado con actividades delictivas, esto confirma de la presencia de pesos pesados en dicho municipio. En cuanto a la mujer, se encuentra a la espera de que se le haga la audiencia de medida de aseguramiento, donde el juez decidirá si la envía o no para la cárcel.
Poder desplazarse por tierra y por agua ha sido una ventaja para la organización en esa zona, donde al paso de los años se han afianzado, tomando control absoluto de rutas para la movilización de estupefacientes, fuente principal de su financiación, además de la extorsión a comerciantes.