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Sincelejo. El cementerio de Sincelejo es escenario de esperanza para decenas de familias que buscan a sus familiares desaparecidos en medio del conflicto armado en los departamentos de Sucre y Bolívar.
Cleiner María Almanza Blanco, lideresa defensora de derechos humanos, miembro de la corporación Mujer Sigue mis Pasos y de la Fundación Nidia Erica Bautista, e integrante de la Mesa de Garantías de los Montes de María, acompaña el trabajo de búsqueda de los restos de su hermana Julio César Blanco Vides, desaparecido en marzo de 1999.
Luego de 30 años en la búsqueda el camino los trajo hasta el Cementerio Central de Sincelejo, donde con fallo del Tribunal Administrativo de Cartagena se ordenó a las autoridades locales y regionales disponer las acciones para la búsqueda en el camposanto.
Las acciones también fueron coadyubadas por la JEP que involucró a las demás entidades del Estado que tienen que ver con la búsqueda de personas desaparecidas.
Se busca a personas que aunque identificadas fueron sepultadas por Medicina Legal, tras no ser reclamados los restos.
Almanza Blanco estuvo este miércoles en el Cementerio Central de Sincelejo para hacer seguimiento a los trabajos que adelanta la Fiscalía y Medicina Legal en un área que habilitó la Alcaldía de Sincelejo para la búsqueda.
Para ella este es un paso importante, pues existe la esperanza no solo de hallar allí los restos de su hermano, sino muchos otros de los 87 casos que con la fundación Nidia Erica Bautista llevan.
Agrega que en total, en esta zona de Montes de María, conjuntamente con la fundación Narrar para Vivir, están buscando a más de 500 desaparecidos.
"Vivos se los llevaron, vivos los queremos. ¿Por qué los buscamos? porque los amamos", esta es la consigna de las madres y familiares de los 3.757 desaparecidos que deja el conflicto armado en la subregión Montes de María, en los departamentos de Sucre y Bolívar.
Rumualda Paternina, miembro de la fundación Madres Tejedoras de la Memoria, quien tiene desaparecido a su hijo hace más de 20 años, y que ha liderado procesos de búsqueda de personas desaparecidas por la violencia, lamentó que ya son 6 las madres que han muerto durante largos años de espera por la aparición de sus hijos.