24 de abril de 2024
Tendencias

© 2023 El Meridiano.

Carolina Corcho y Hugo Ospina-taxis

Por
10 de feb. de 2023

Compartir con:

thumbnail

Por Poncho Rentería

Conozco el tema de las EPS y del mundo médico porque allí trabaja, hace 35 años, mi pareja, Liliana Arango, médica javeriana. Con molestia he leído los desaciertos verbales de la ministra de Salud, Carolina Corcho, al decir que la crisis fiscal y económica de la salud viene de los médicos. Y lanzó otro: "Las deudas de las EPS suman 50 billones (ojo, 50 billones)", y resultaron ser solo 16, gran daño hizo.

Me sentí agredido cuando culpó a los médicos. Mi pareja, cada día de los 300 días de la horrible pandemia, fue a su consultorio, jugándose la vida, a atender a sus angustiados pacientes. Igual hicieron las 95.000 personas, médicos y enfermeras, que la enfrentaron. Vaya ingratitud, ahora la ministra los puso en el banquillo. Punto.

Los combativos seguidores del líder taxista Hugo Ospina hace quince días paralizaron a Bogotá, cometieron abusos, obligaron a los pasajeros que llegaban al aeropuerto a una humillante caminada y con rabia repetían: "Don Hugo Ospina, gracias por los abusos que siguen cometiendo". Punto.

El rocambolesco enfrentamiento entre el presidente Petro y la alcaldesa Claudia López, motivo construcción del metro, asusta a los banqueros de Londres y Nueva York, un negocio de 60.000 millones de dólares, aquí lo están discutiendo como si negociaran un apartamento de barriada. El presidente Petro irá a la China a exigir que lo construyan bajo tierra, a 38 metros de profundidad.

El estudioso Enrique Peñalosa, que sí sabe de metros, nos viene contando que en el metro de Londres, que tiene 427 kilómetros, 215, la mitad, son por el aire. Imitemos a los ingleses y nos economizamos 15.000 billones de pesos.

Este año tendremos elecciones. Mucho inepto, mucho puestero, vanidosamente viene repitiendo: "Un grupo de amigos me han pedido que me lance para ser alcalde de Bogotá…". Eso es pura paja, puro cuento, fuera los espontáneos que buscan vitrina y bombo a pesar de su ineptitud. "Bogotá se respeta", dicen muchos ahora, y respetarla es elegir un alcalde o alcaldesa capacitados, sin contratistas mañosos en la trastienda. Por los muchos años que tengo, me atrevo a decirles que ese metro será inaugurado el ocho de febrero del 2083, le faltan 60 años, y quedará muy pispo y chusquísimo.