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Bufones de la vida

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18 de feb. de 2023

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Por Olga Bustamante M.

La actual etapa social histórica está enmarcada por una constante: La manipulación. Desde que se descubrió que las emociones son la mejor arma de control, nos hemos vuelto presa fácil de las comunicaciones, la publicidad, el cine, las ideas, las modas… Comemos lo que nos incitan a probar; frecuentamos los sitios que todos frecuentan; utilizamos un nuevo lenguaje común, irreverente; las relaciones son efímeras y las responsabilidades también, etc.

Manipulación de sentimientos. Pasó de moda enamorarse, preferible los encontronazos furtivos que no dejen huella. Y pasa la juventud y llega la otra realidad que no tiene marcha atrás y miles de existencias vacías, cansados de jugarretas y engaños. Entonces… ¡Fulanito, está solo y deprimido!

Se habla de manipulación genética, de alimentos transgénicos, que son mostrados como la panacea: mayor tamaño y productividad, inmunes a plagas, crecimiento acelerado, con aparentes beneficios económicos. Aún se investiga el riesgo de envenenamiento, cambios en el desarrollo y crecimiento humano. ¿Y si sus semillas no son germinables? ¿Qué pasará con el tiempo? Irán desapareciendo las especies nativas y dependeremos de la industria, para aprovisionarnos de lo que antes nos brindaban, lo frutos caídos de las plantas: nutrientes y el mandato natural de la conservación de la especie.

Menos nutritivos y mayor toxicidad por químicos, los daños genéticos se verán más tarde. ¿Qué pasaría si estas industrias fracasan? ¿Quién proveerá la simiente?

Que tal la manipulación mental de las redes de informática. 'Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe', dice el dicho popular. Tantas mentiras convertidas en verdades y tantas verdades degradadas, que los niños, jóvenes y hasta adultos terminan creyéndolas, obteniendo de esto una gran secuela de miedo, inseguridad, confusión y transgresión de límites.

El control de los pensamientos es muy conveniente para imponer una práctica o domesticación. Generación que poco o nada profundiza y analiza los temas humanos, éticos y morales, guiados por voceros facilistas que transmiten ideas falseadas, muy bien pagos, con idiomas propios, sarcásticos y desdeñosos, de las normas, de la experiencia de los adultos, de lo sagrado. Bufones de la vida y del orden. Imitadores mediocres de otros imitadores, en cuya línea secuencial la autenticidad falleció, por atropello de lo original.

Niños que aún no saben hablar, manipulados por celulares y computadores. Esta adicción mata el compartir familiar, paseos, estudio, otras diversiones… Las redes sin filtro y sin control del tiempo son hoy 'el opio del pueblo'.