¿Si usted fuera el gobernador de Sucre, qué haría para contrarrestar la ola criminal que vive el departamento? Con esta pregunta El Meridiano abordó a once precandidatos a la Gobernación de Sucre para conocer sobre sus acciones ante la desesperante ola de muerte que azota a la región. Los consultados presentan hoy sus propuestas ante la opinión pública, misma que merece saber qué opinan y como abordarían la problemática. Lea el contexto de la situación y las respuestas de los que se atrevieron a responder.

Enoc Miranda: La seguridad de Sucre no tolera más pañitos de agua tibia ni consejos de seguridad. La ciudadanía está esperando medidas puntuales. Si queremos seguridad hay que tomar medidas inmediatas y de mediano plazo y toda la ciudadanía debe estar dispuesta a sacrificar un poco. Necesitamos asistencia militar para el patrullaje conjunto; control del parrillero hombre en horarios críticos en la ciudad de Sincelejo; instalación de patrullas de reacción inmediata en puntos "calientes".

Fernando Fonseca: Yo como gobernador propongo que hay que lograr que las comunidades se conviertan en colaboradoras de la fuerza pública para que de esta forma armar un solo equipo contra los que decidan seguir llenando el territorio de criminalidad, con la ayuda de la tecnología, la fuerza pública y toda la ciudadanía. Juntos podremos frenar tal flagelo. Es importante que hay que generar la atención a la cultura de nuestros municipios para a través de ella generar lazos de paz y de amistad.

Francisco Montes: Se requiere realizar un trabajo conjunto en cuanto a los mensajes y los operativos, entre la fuerza pública los gobiernos municipales y la gobernación del departamento de Sucre. Patrullajes conjuntos de las fuerzas. Se requiere presencia notoria del alcalde y el gobernador por los barrios y las calles de Sincelejo en compañía con la policía y la Infantería de Marina. Revisar la información de inteligencia y evaluar su calidad al igual que mandar mensajes directos sobre el rechazo de los hechos.

Gustavo Montes: La ola criminal en Sucre es muy preocupante. Es una tragedia. Según las autoridades, la génesis de esto es la batalla entre grupos al margen de la ley por el mercado del microtráfico de estupefacientes. Entonces allí hay que actuar con intervenciones de la autoridad en los puntos de distribución y proveedores. Se debe duplicar el número de cámaras en el departamento. Es imprescindible elegir buenos gobernantes, que no pase lo que pasa con Héctor O. Espinosa, que no da cuentas claras.

Inge Rodríguez: Nuestros jóvenes encuentran solución a sus problemas económicos en negocios ilícitos y actividades que generan violencia y otros se encuentran atrapados en la informalidad que genera una mala calidad de vida para sus familias. A corto plazo la propuesta sería aumentar la educación, el desarrollo de espacios culturales y deportivos; implementar mecanismos de desarrollo en el departamento para que se genere consigo oportunidades de empleo formales y dignos.

Julio M. Guerra: Si yo fuera gobernador lo primero que haría sería quitar la taza de seguridad que nos ha impuesto Héctor Olimpo Espinosa y que no ha servido para nada. Crear una central de inteligencia que nos ayude a identificar las principales vías del microtráfico y narcotraficantes que actúan en Sucre para actuar en detenciones y poder acabar con este flagelo que está destruyendo la vida de nuestros jóvenes. Pedimos a las autoridades competentes que actúen que no nos dejen desprotegidos.

Lucy García Montes: Para mejorar la seguridad del departamento de Sucre, es crucial implementar un plan integral y coordinado que aborde las diversas causas del delito y promueva la reconstrucción del tejido familiar y comunitario. A través de un enfoque en la educación, el deporte, la cultura y la generación de oportunidades de empleo, especialmente para los jóvenes, podemos sentar las bases para un futuro más seguro. En Sucre se debe liderar una política de seguridad integral con la nación.

Manuel David Arrieta: Hay que crear un batallón especial antidroga en la zona del Golfo de Morrosquillo y subsede en la Mojana. Es el narcotráfico en todas sus derivaciones, el motor principal del aumento exponencial de los asesinatos en Sucre. Hay que recuperar la confianza de la ciudadanía en la Policía, la cual está perdida. Se necesita el trabajo articulado entre el gobierno local de la mano con el gobierno nacional, la fuerza pública, policía, fiscales y jueces nadando en el mismo sentido.

Peyi Paternina: Yo he venido insistiendo desde hace varios meses atrás de construir urgente un plan integral de seguridad, pues se requiere invertir en tecnología y de un trabajo articulado con toda la fuerza pública, apoyo de la Armada y el Ejército para fortalecer la labor de la Policía. Realizar un plan integral de inteligencia para lograr desmantelar estas bandas que le han venido haciendo tanto daño en materia de seguridad a nuestros jóvenes y familias. Se requiere fortalecer frentes de seguridad.

Ramón Dorado: El primer paso es desmontar inmediatamente el impuesto a la seguridad y el recurso que se encuentre de ese impuesto, revisar con la parte jurídica e implementarlo en la parte social, donde incluyamos a nuestros jóvenes a programas de resocialización. También hay que reactivar el campo, para que los jóvenes campesinos no vean en la insurgencia una solución a sus necesidades. Es importante llegar a las zonas del conflicto con soluciones inmediatas y de orientación.

Remberto Benítez: Se necesita promoción y fortalecimiento de las organizaciones sociales y garantías para la participación ciudadana, trabajo de la mano con las juntas comunales, organizaciones de mujeres, de víctimas, campesinas, gremios de la producción y juveniles. Hay que fortalecer el Consejo Departamental de Paz, Reconciliación y Convivencia; el Consejo de Planeación y el Control social ciudadano. Hay que reducir los asesinatos y controlar la expansión de grupos armados ilegales.