© 2023 El Meridiano.
Compartir con:
Por: Raymond E. Gomes-Cásseres.
Ana del Castillo Jiménez, cantante vallenata, el 14 de enero de 2023, llenó el Parque de la Leyenda Vallenata, en el lanzamiento de su primer C.D. EL FAVOR DE DIOS, siendo la primera mujer en lograrlo. Con una meteórica carrera de pocos años, logró lo que solo han conseguido cantantes como Peter Manjarrez, Silvestre Dangond, Martín Elías y Elder Dayán Díaz.
Con una marcada vocación musical, pues a los 7 años forma parte de los Niños del Vallenato del maestro Turco Gil y a los 12 se presenta en el Factor X s, donde logró pasar a la primera fase; Ana del Castillo siendo aún adolescente es descubierta por Rolando Ochoa, quien la invita a cantar una canción en un homenaje que se le iba a rendir a su padre, Calixto Ochoa. El compositor Wilfran Castillo la incorpora a su agrupación como corista, pero al escuchar su voz hermosa le dice que ella no está para corista sino para solista y la deja en libertad de marcharse cuando ella lo desee. Recorre Colombia, Venezuela, Ecuador, Chile, cantando un vallenato tradicional, pero incorporando en sus presentaciones canciones del folclor y de la Nueva Ola del Vallenato. Su primer sencillo como solista, se titula” Ya es mío”, canción de Omar Geles, le abrió muchas puertas hasta llevarla a grabar su primer C.D. EL FAVOR DE DIOS, con el cual se puede asegurar que es la nueva reina del vallenato, la sucesora de Patricia Teherán Romero.
En el mundo del vallenato aparece en 2003, Kaleth Morales, hijo de un cantante de vallenato tradicional, que le introduce cambios a este vallenato y crea unos arreglos que recogen los sonidos citadinos de su generación que son conocidos como la Nueva Ola del Vallenato (algunos no quieren aceptar que esto sea vallenato). La generación actual tiene influencia del reggaetón, champeta, música urbana, metálica, pop, etc., y es lógico que esos sonidos salgan en sus creaciones. Colombia ha pasado de ser un país con mayoría rural a un país con mayoría citadina.
No es culpa de nadie. Los cambios se reflejan en el arte, eso es inevitable. Aparecen en el vallenato masculino nuevos cantantes como Peter Manjarrez, Silvestre Dangond, Martín Elias, y acordeonistas como Omar Geles, Juancho de la Espriella, Rolando Ochoa, que introducen en sus interpretaciones y arreglos los sonidos del vallenato de la Nueva Ola. Y este, como es lógico, es acogido por los jóvenes. Ana del Castillo, Churo Díaz, Diego Daza, Mono Zabaleta y otros y otras artistas, lo acogen en sus repertorios, siendo la primera la que más éxito ha tenido. Comienza su ascenso y el descenso del vallenato tradicional. Ya no graban nada que tenga éxito comercial, Poncho Zuleta, Beto Zabaleta, Faríd Ortiz, Iván Villazón, Silvio Brito (hace rato desaparecido de las grabaciones). Está de capa caída este vallenato. Y nada tiene que ver con que hayan muerto Rafael Orozco, Diomedes Díaz, Jesús Manuel Estrada, Patricia Teherán, Jorge Oñate, Adaníes Díaz, Freddy Molina, Octavio Daza, Romualdo Brito, Hernando Marín y tantos otros cantantes y compositores fallecidos. Sus legados quedaron para la historia, pero el mundo no se detiene. Loor a la nueva reina del vallenato.