Redacción. Al finalizar cada año se habla de muchas cifras en diferentes aspectos, algunas positivas y otras negativas como las que tienen que ver con las de orden público en Córdoba, departamento que se raja en temas de homicidios durante el 2022, pues la cifra de muertes violentas este año superó de manera considerable las registradas en el 2021.

Con el crimen de Javier Núñez, de 28 años, ayer en el barrio Cristo Rey, de Lorica, la cifra aumentó a 460, números lejanos a los 297 del año anterior.

Solo durante el mes de diciembre se han registrado 20 homicidios, es decir, uno por día, de los cuales 17 han sido ultimados a bala, 1 a puñal y otra que fue la muerte de una menor de la que la Policía dijo había sido violentamente en Tierralta.

Modus operandi

La mayoría de casos ocurren de manera similar: Hombres en motocicleta que le siguen los pasos a sus víctimas para luego encontrar el momento preciso y dispararles hasta acabar con sus vidas, tal como le ocurrió ayer a Javier Núñez en Lorica, quien caminaba por una de las calles de su barrio cuando los sicarios le dispararon varias veces hasta dejarlo sin signos vitales.

22 mujeres

De los 460 asesinatos en Córdoba este año, 22 corresponde a mujeres, es decir, un 5%, quienes en su mayoría también han sido violentadas a tiros, mientras que otras han sido atacadas con arma blanca como fue el caso de Leydi Johana Morelos Díaz, de 24 años de edad, en zona rural de Purísima el pasado 3 de diciembre, y quien habría sido abusada sexualmente.

Este se convirtió en uno de los casos más sonados de feminicidios en el departamento este año.

"Ajuste de cuentas"

Siempre que ocurre un asesinato a tiros, especialmente en los barrios populares de cualquier municipio se repite la famosa frase que más ha utilizado la Policía para relacionar la mayoría de casos de asesinatos: "Pudo ser por ajuste de cuentas", es decir, que sicarios de diferentes bandas al margen de la ley le cobran a los que ellos consideren enemigos por violar sus territorios, dañarles un negocio o quitarles clientes en el mundo del microtráfico, etc.

¿Y los resultados?

Muchos de estos casos pasan años sin resolverse o, en el peor de los casos, quedan impunes porque no se logran tener las pruebas necesarias para identificar responsables que lleven a efectuar capturas, imputaciones de cargos y enviar a la cárcel a quienes estén detrás de uno de los delitos que más se cometen en Córdoba y que posiciona al mismo como uno de los más violentos en la región Caribe.
En pocas palabras, el departamento perdió el año en el tema de homicidios