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Redacción. En momentos en que se habla de un posible cese bilateral del fuego con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia, se conoció el detallado informe que hizo el Observatorio de Conflictividades y Derechos Humanos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), con fecha de corte de diciembre de 2022, en el que se señala que el sur del departamento de Sucre, principalmente los municipios de Guaranda y Majagual, en la Mojana, están sufriendo la continuidad de actividades delictivas intimidantes por parte de esa guerrilla.
Estas se representan en extorsiones, amenazas y presiones a la fuerza pública. Una de las razones podría ser geográficas por su cercanía con el sur del departamento de Bolívar, toda vez que ambos comparten la ruta del río Cauca en su cercanía al encuentro con el Magdalena, constituido como una vía para el transporte de drogas.
Baja, pero preocupa
Aunque el instituto señala que en los últimos meses la incidencia ha sido baja, según el informe, gracias al accionar de la fuerza pública, no deja de alertar a la población y a las autoridades.
Así mismo, el informe llamado Desafío a la Paz Total, detalla que las actividades de demás grupos considerados narco-paramilitares es mayor, teniendo en cuenta que son al menos 10 de los 26 municipios del departamento, hay incidencia alta.
La incidencia narcoparamilitar en Sucre da cuenta de que los municipios con incidencia alta de afectaciones son Corozal, Coveñas, Guaranda, Majagual, Sampués, Toluviejo, Sincé, San Marcos, San Onofre, San Pedro, Tolú y Sincelejo.
Mientras tanto, con incidencia media-alta están El Roble, Galeras, Los Palmitos y Betulia. Con incidencia media figuran Caimito, La Unión, Morroa, Ovejas, San Benito y Sucre-Sucre. Y con baja están Buenavista, Colosó y Palmito.
Las AGC
En cuanto a la continuidad de actividades de Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) están Buenavista, Chalán, Colosó, Coveñas, Galeras, Guaranda, Los Palmitos, Majagual, Morroa, Ovejas, Palmito, Sampués, San Benito Abad, San José de Toluviejo, San Luis de Sincé, San Marcos, San Onofre, San Pedro, Santiago de Tolú, Sincelejo, Sucre.
El Clan
En el marco del accionar del Clan del Golfo, se pueden señalar alianzas que tienen como eje el corredor de la Transversal del Caribe que une los departamentos de la Costa, cercanos igualmente al mar, otra de las rutas predilectas para el movimiento de la droga.
Esto tiene como característica central que se encuentra determinado por la actuación donde cobran especial relevancia grupos de origen local, es decir, pandillas que han mutado y se unen a la estructura grande como el Clan que a su vez prestan sus servicios a estructuras de alcance nacional -tercerización-, y que aumentaron su capacidad para disputar controles territoriales y rentas económicas.
Este foco está compuesto por dos nodos: el departamento tiene una importancia estratégica por ser parte del corredor que conecta las ciudades puerto del Caribe colombiano; por la salida al Mar Caribe y su infraestructura turística y desarrollo empresarial en torno al mar, claves para los tráficos de drogas y armas; por las rentas de economías legales, ilegales e informales asociadas principalmente al turismo en donde hay cabida para la comercialización de alucinógenos, principal financiador de esta y demás estructuras criminales.