A Juan de los Charcos le contaron que…

A Juan de los Charcos le contaron de buena fuente que de nuevo en el Hospital San Jerónimo metieron un gol de chilena y creen que nadie se dio cuenta. Resulta que desde la Superintendencia Nacional de Salud enviaron una auditoría para revisar cómo va la intervención del centro asistencial y mirar qué se va a hacer.

Hasta ahí todo iba bien, pero el veneno del asunto, le dijeron a Juan de los Charcos, es que al funcionario que mandaron para que auditara todo en el Hospital San Jerónimo ya trabajó y fue empleado del actual gerente interventor (el que se gana los 32 millones al mes). Ayyyyyyyyyyy. Adivinen cómo va a salir todo. Como que pensaban que la gente no les tenía la foto guardada cuando el funcionario trabajaba en Montería. Esa ‘jugadita’ les quedó mala.

A Juan de los Charcos le contaron de primera mano que hay algunos docentes afiliados a Ademacor bastante molestos porque en Fecode dilataron las elecciones para escoger el Comité Ejecutivo y reformar los estatutos. Dicen los inconformes que las elecciones debían ser en octubre y las dilataron y lo seguirán haciendo para quedarse más tiempo en los cargos. Hombeeeeeeeee.

De buena fuente le dijeron a Juan de los Charcos que en las afueras de Montería (vía a Planeta Rica), varios dirigentes del petrismo se reunieron dizque para trazar las líneas de lo que viene y promover algunas candidaturas a Concejo, Asamblea y alcaldías.

Lo que le dijeron a Juan de los Charcos es que todo lo que se mueva del Pacto Histórico y la Colombia Humana tiene que pasar por el visto bueno del hijo de Gustavo Petro, al que no vieron en esa reunión. Allí se promovieron la pre-candidatura a la Alcaldía de Montería de José Leal y la aspiración al Concejo de Montería de Efraín Díaz Aguilar.

Los que todo lo saben le dijeron a Juan de los Charcos que el puesto que le dieron a Claudia Jiménez la desactiva inmediatamente en sus aspiraciones a la Gobernación de Córdoba y deja de nuevo como la primera opción a Gabriel Calle Jr., quien todavía no pierde la esperanza de estar en la contienda electoral. Lo que sí se cayó del todo fue la candidatura de la que sonó para todo y quedó en la bodega de Guanumen.