Montería. Lo que entidades del Gobierno Nacional hacen con el departamento de Córdoba es de no creer. Múltiples han sido los reclamos que se han dado por la instalación de nueve peajes en este territorio y el alto costo que se viene pagando por ellos a cambio de mejoramientos viales que en algunos casos han sido positivos, pero en otros se han dado incumplimientos a las comunidades, pero beneficios para las concesiones que operan en esta región.

Como si fuera poco estar sitiados por peajes, como lo ha denunciado el gobernador Erasmo Zuleta Bechara, desde inicios de 2025 conductores que transitan por el tramo que comunica a Córdoba con los balnearios del Golfo de Morrosquillo en Sucre, se han visto sorprendidos por la aparición de una valla de detección electrónica con la respectiva caja para su cámara, que mide la velocidad de los vehículos.

La valla fue instalada a las afueras de San Antero en el barrio Miriam Pardo, en la vía que conecta a Coveñas y para quienes se movilizan por ese sector es cuestionable que ese sistema se haya instalado justo en una cuesta o loma, en la que los conductores deben acelerar. El tema se ha tenido en el más absoluto misterio y no se dio a conocer información, al menos pedagógica, de la medida que se pretende implementar en materia de movilidad en esa zona, en la que en su momento se habló de instalar un nuevo peaje por parte de la concesión Ruta al Mar, que tiene el manejo de la vía.

En junio de este año se vence la concesión de Autopistas de la Sabana y hay expectativa por nuevas decisiones de la ANI sobre este contrato. El Gobernador pidió que no haya prórroga.

Y es precisamente ese antecedente el que ha generado cuestionamientos, porque se asegura que a cambio del peaje que se propuso construir prácticamente en el corregimiento El Porvenir, de San Antero, se instaló la máquina de fotodetección electrónica. A mediados del año anterior se planteó la situación del peaje, pero el Gobernador fue enfático en manifestarle a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) al igual que a Ruta al Mar, que no permitiría un peaje más en Córdoba.

Los cuestionamientos a la ANI y la concesión en Córdoba radican en que, con siete peajes bajo su administración en este territorio, han quedado en deuda con una serie de obras de gran impacto para la región. Una de ellas y tal vez la más importante, la Variante de Lorica, la que incluso, excluyó Ruta al Mar de su proyecto vial. Sin embargo, sigue con un peaje en Mata de Caña, Lorica, el cual ha sido epicentro de muchas protestas.

Como si todo esto fuera poco, la concesión se negó a invertir en el mejoramiento y ampliación de la Avenida Bicentenario, destruida en su totalidad por el paso de todo tipo de vehículos ante la no construcción de la Variante.

La instalación de la valla de detección electrónica en San Antero es una afrenta más al departamento de Córdoba y para ello se requiere que desde diferentes sectores se siga defendiendo el interés de los cordobeses.